Eliminar la "demanda social" como criterio para la planificación escolar. El Gobierno va a quitarle a la escuela concertada el peso que le reconoció la Lomce. La ministra de Educación y FP, Isabel Celaá, ha anunciado este miércoles en el Congreso de los Diputados que modificará el artículo 109.2 de la Ley Wert, que establece la oferta de plazas en función de la llamada "demanda social". Este término permite a los colegios financiados con fondos públicos sacar más plazas si así lo demandan las familias. La propuesta de la también portavoz del Ejecutivo es eliminar la "demanda social" del nuevo redactado, según han confirmado fuentes de su equipo. En los centros concertados estudia el 25% del alumnado español. Celaá ha afirmado que la "La red pública tendrá preeminencia, mientras que la concertada será complementaria de las necesidades de escolarización", ha avisado.
La reforma de la Ley Orgánica de Educación
que ha aprobado el viernes 15F el Gobierno elimina los dos artículos de la
LOMCE que convertían la asignatura de Religión en una "materia
específica" de los dos cursos de Bachillerato, y suprime también el
artículo que permitía que Religión computara para la nota media del alumno.
También incorpora la asignatura Educación
en Valores Cívicos y Éticos en 5º o 6º de Primaria, así como en 1º, 2º o 3º de
la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y en el primer borrador se contempla
la posibilidad de que las comunidades autónomas decidan el uso del castellano y
otras lenguas cooficiales como "lengua vehicular".
"A tal fin las administraciones
educativas fijarán la proporción del uso de la lengua castellana y la lengua
cooficial como lengua vehicular, así como las materias que deban ser impartidas
en cada una de ellas, pudiendo hacerlo de forma heterogénea en su territorio,
atendiendo a las circunstancias concurrentes", se leía en el documento.
La 'Ley Celaá' recoge además la
posibilidad de titular Bachillerato con
una asignatura suspensa, como defendió la ministra Celaá, que considera la
medida "un gran favor" a los alumnos emulando la aprobación por "compensación" que existe en la
universidad.