El año comienza con música. Hay pocos espectáculos en el mundo tan esperados como el Concierto de Año Nuevo de Viena, que este año estuvo bajo la dirección de Andris Nelsons. Tan solo unos pocos privilegiados pueden deleitarse con este tipo de funciones, sin embargo, la ciudad de Jaén cuenta con su propio, y esperado, concierto de Año Nuevo, en esta ocasión a cargo de la Orquesta Sinfónica Ramón Garay, compuesta en más de un 85 por ciento por alumnos del Conservatorio, mientras que el resto son músicos que pasaron por el centro y están ampliando su formación en otros lugares en la actualidad.
Aquellos que asistieron, disfrutaron con una excelente selección de obras sinfónicas para celebrar la llegada del nuevo año. Obras de Strauss, Tchaikovsky, Suppe, entre otros. La audición estuvo dividida en dos partes, en la primera de ellas se interpretaron piezas como Caballería ligera, compuesta por Franz von Suppé, así como una apuesta por el Cascanueces, cuya música es de Piotr Ilich Chaikovski, con piezas como Danza del hada de Azúcar, Danza rusa, Danza de los Mirlilitones o Vals de las flores, entre otros. En una segunda parte, la orquesta interpretó Stille Nacht, Heilige Nacht (Noche de Paz, Noche de Amor); Barcarola (de los Cuentos de Hoffmann); Pizzicato Polka; el Danubio azul; A Christmas Festival, y Marcha Radetzky. Todo ello bajo la dirección de Francisco Bernal. Un verdadero espectáculo que conquistó al público asistente que no dejó libre ni una sola butaca del Infanta Leonor, que había colgado el cartel de “completo” varios días antes de la función. “Tengo que reconocer que nos esperábamos este aforo porque el público jiennense siempre nos apoya y la orquesta cuenta con grandes músicos, además, ya recibimos una gran respuesta en el último de nuestros conciertos el pasado mes de noviembre”, confesó el director poco antes de la actuación.
Otro incentivo extra para el público es el estreno de la propia orquesta, que nunca antes había ofrecido un concierto de Navidad en la ciudad. “Yo sí había participado en otras funciones, pero la orquesta como tal nunca”, manifestó Bernal, a lo que añadió: “Como director es una gran responsabilidad pues, aunque el trabajo esté hecho, hay que defenderlo ante un público numeroso”. A pesar de los nervios, la Orquesta Ramón Garay de Jaén, que surgió en 2012 con fines educativos y culturales y que ha realizado conciertos por toda la geografía española bajo la dirección de sus directores titulares, Mar Varón, Sarai Pintado y el propio Francisco Bernal, cumplió con creces.
Cuentan con sede en el Conservatorio Profesional de Música “Ramón Garay”, donde fraguan las piezas que llevan por los escenarios de medio mundo, desde la que partirán el próximo verano para realizar una gira por Italia. “El año pasado estuvimos en Francia y esta edición haremos parada en Florencia, en el caso de Jaén tenemos previsto hacer un concierto de Semana Santa.
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